Mitos que impiden poner distancia y contacto cero.

En el artículo de la semana pasada te contaba mi experiencia al poner contacto cero con mi madre.

Esta semana quiero contarte 6 mitos o creencias que me fui encontrando antes y después del contacto cero, cuando contaba situaciones con ella y cuando contaba la decisión que había tomado. Y decirte qué pasa en realidad, en la experiencia. Sus consecuencias.

Algunas eran creencias internas y otras lamentablemente las escuché de terapeutas holísticos y amigos cercanos.

Te quiero contar cuales son, porque veo que también se surgen cuando se habla de poner distancia con alguien o de romper una amistad desgastada y rota.

Si preferís el medio audiovisual, podés ver el video en Youtube

Mito 1_ Todo se soluciona hablando

La primera creencia es que todo se soluciona hablando.

Cuanto más explorás esta posibilidad con tu madre o con cualquier narcisista o psicópata en tu vida, te das cuenta que no sirve. Porque simplemente te arrastran a una ensalada de palabras, a conversaciones que son laberintos sin salida, en el cual siempre vos vas a hacer el culpable de lo que ellos hicieron

Donde el foco está en cómo vos te estás sintiendo y no en lo que han hecho.

Y para peor, tenés tal nebulosa mental, tal confusión, debido al abuso psicológico, que ni siquiera podés atar cabos con certeza de qué es lo que pasó.

Mito 2_ Sanar es volver

Relacionado con lo anterior, tenemos el mito de que sanar una relación es volver. Sobre todo con un ex, pero también con la familia o amigos.

Pensamos que si hemos sanado, podemos volver con esa persona.

Y fijate lo tóxico que es este pensamiento, que lamentablemente algunos terapeutas novatos repiten:

Si estás en una situación de abuso, sea con un pariente o con una pareja o con un compañero, un jefe en el trabajo; pensás que te tenés que mantener ahí o tenés que volver ahí.

Y no, eso es meterse o quedarse en la boca de lobo.

Mito 3_ Si sanaste no te tiene que afectar verla de nuevo

Otra creencia es que si sanaste ya no te afecta.

Entonces, ¿qué hacemos después de años de terapia, después de tomar decisiones radicales? Para mostrarnos a nosotros mismos que ya no nos afecta, que ya sanamos, que lo superamos, ¡llamamos a esa persona!, ¡quedamos a en volver a hablar!

¡No!

Mirá, lo mismo que se recomienda para una pareja psicópata, tóxica, golpeadora; lo mismo se recomienda con un familiar.

Entonces, si tuviste que tomar una decisión de distanciamiento o incluso de contacto cero, no tenés que medir tu evolución metiéndote en la boca del lobo, volviendo a contactar a esa persona o volviendo a abrir su red social y mirar que está haciendo.

Los psicólogos y psiquiatras que están especializados en psicopatía y narcisismo te pueden explicar cómo funciona el vínculo traumático, cómo funciona ser complementaria de una persona, cómo funciona ser esclavo psíquico de esa persona.

Porque esa persona, sobre todo si te has relacionado con ella desde que tenés memoria (madre o padre), ha moldeado tu cerebro para que respondas de determinada manera.

Entonces, en tu cabeza hay circuitos neuronales que no se van a desactivar. Y cada vez que veas a esa persona, se van a activar. Y caes de nuevo en sus redes y manipulaciones.

Mito 4_ Un ser espiritual no deja a su familia (atención al abuso espiritual).

Si alguien te está pinchando de que una persona espiritual, una persona que ha sanado psicológicamente, una persona que es buena, no abandona a su familia, o va a hablar con esa persona y ya no le afecta… Esa persona:

  • o es un ignorante (Ya está, listo),
  • o es alguien que te está pinchando (¡Fea la actitud!). Descartá a esa persona. Porque si te pincha con algo tan delicado, imagínate 😣… No la querés en tu vida.
  • O puede ser también una persona que no tiene tiempo, está muy estresada en la vida y nada más va poniendo etiquetas a todo,🤨 y ya está.
  • O que te pregunta para después responderte algo desde su ego académico- espiritual- de diccionario, para mostrarte cuánto sabe. ⛔

Créeme que no querés gente así en tu vida.

Y créeme que, si miras en crudo o con atención, es el mismo tipo de toxicidad y de denigración e invalidación que has recibido toda la vida. Y vos ya no querés eso.

Mito 5_ Si algo te molesta de tu familia es algo que tenés que trabajar en vos

A ver, yo caí en esta trampa y por mi máscara, mi personaje de rescatadora, de buena persona, volvía siempre.

Yo a los diecinueve me fui de esa casa a estudiar a la capital (Mendoza). Y después, además, me fui a vivir a la capital del país (Buenos Aires). Entonces no es que estaba todos los fines de semana ahí, sino que iba una vez por año, cada dos años (hubo un momento que creo que pasaron cuatro años).

Y cada viaje me servía para ver qué cosas ya no me lastimaban tanto, ya no me afectaban tanto. Miraba también cuan diferentes se volvían nuestras vida. Y me traía notado cosas que me molestaban mucho en las que tenía que seguir trabajando.

Pero llega un punto en que te das cuenta que no necesitás meterte en la boca del lobo (y después de estar tres meses, un año, recuperándote de esa visita), para darte cuenta qué cosas necesitas trabajar.

A ver: en una gran ciudad, sobran veredas y sobran personas en la calle mostrándote tu impaciencia, tu ansiedad. Sobran relaciones, sobran amigos en la vida para darte cuenta qué cosas tenés que mejorar. O de práctica para aplicar eso que vos te has dado cuenta.

No necesitas meterte en la boca del lobo y seguir lastimándote, exponiéndote a que te dañen a ese nivel; para vos mejorar.

Mito 6_ Si vos cambiás, cambia tu entorno/ familia

El siguiente mito también te puede estar haciendo volver y no soltar, no tomar la decisión del contacto cero. Está muy extendido y ayuda a vender mucho terapias, lamentablemente. Pero es un mito y hace daño.

«Cuando vos cambias, tu entorno cambia».

Esto es particulamente tóxico cuando se aplica a sanar la familia o el árbol.

Vos no viniste a sanar a tu árbol, oveja negra.

Vos viniste a cortar, en TU vida, esa repetición. O sea: te cuesta sanarte a vos; ¡imagínate sanar a 50 personas para arriba que ni siquiera las estás viendo! ¡Te lleva una vida sanarte a vos imaginate a 5 o 7 generaciones! ¿No será demasiada carga, así planteado? ¿Verdad que activa y refuerza tu papel de rescatadora en lugar de sanarlo? ¿Cuántos años llevás perdidos gastando tiempo y energía en cambiarlos?

Vos venís a ayudar a que ese trauma se sane para que VOS no le estés repitiendo.

Pero no venís a cambiarle la vida a los demás. ¡Eso no es aceptar! (Ya que tanto se vende la aceptación)

Hay algo también tanto hacia los padres como hacia los hijos, que es violar el libre albedrío, es querer cambiarles la vida, querer que mejoren, querer que cambien.

Y esto lo voy a contrastar con la realidad:

En una familia sana, cuando vos cambias, hay un ajuste de roles. Y a una familia sana le va a costar, va a haber desconcierto, se van a enojar un poco. Van a haber reacciones.

Ahora imagínate una familia tóxica, donde no se acepta el cambio. Y donde era muy cómodo que vos fueras, por ejemplo, el chivo expiatorio, o el distinto, o la muleta, o el enfermero, o el aprovisionador… y te salís de ese rol…

¿Vos te creés, en serio, que van a cambiar? Mh, te aviso desde ya que no. Y ya hice un video que se llama “¿qué pasa cuando lo vejan negra se va?”.

Definitivamente no reaccionan bien. No sanan, no mejoran. A lo sumo, le dejas unas miguitas, tipo Hansel y Gretel, a algún sobrino, algún primo. Que sepan que alguien de la familia no hizo las cosas como todos y se den permiso de decir no a lo tóxico.

Pero tu familia, así directamente que porque vos moviste algo, algo se acomoda. No pasa eso. La familia tóxica reacciona con toda su virulencia.

Y a ver: Es tu vida la que se tiene que acomodar. Dejá a los demás en paz.

Si ellos vinieron a encarnar una vida de 💩 porquería, es lo que su alma eligió. Primero, para hacerte a vos el papel de malos y empujarte y que vos vivas tu vida lejos. Y otra, porque esa alma necesita descender a esas profundidades, a ese barro, porque necesita decir “¡basta!” a algo para el próximo viaje. Y no va a decir “¡basta!” por vos, va a decir basta por su propio cansancio.

Y empezar a hacer cosas, tanto a nivel energético para torcer la voluntad y la personalidad de alguien, es violar el libre albedrío.

Estos son las principales creencias y mitos que te atan a quedarte o a volver a la boca del lobo y a lastimarte.

Tienen que ver sobre todo con el rol de rescatadora. Pueden ser también el de víctima.

Y se termina cuando te das cuenta que no van a cambiar, que tu camino es tu camino. Es tu línea del tiempo la que tienen que cambiar. Es tu vida la que tenés que sanar, y no la de todo el árbol.

Entonces, llega un momento en el que vos ves que, de todos los rasgos narcisistas e incluso psicopáticos, tu madre cumple un montón. Y tu propia supervivencia esta vez ya no es callarte, ya no es hacer de cuenta que no pasa nada. Sino irte.

Espero que mi experiencia te sirva si tenés que tomar esta decisión tan difícil. Y si la has tomado y el entorno o personas random – al azar- vienen y te hacen comentarios desde estos mitos.

Estos mitos y estas falsas creencias que tenemos acerca de lo que es sanar, y de las relaciones, de la toxicidad y de la familia, te sirven para

  • tomar una decisión si necesitas tomarla.
  • dejar esas máscaras, esos roles que no te hacen bien y que seguramente te traban no solo en cuanto a tu madre, sino en muchas otras áreas de la vida.
  • identificar a gente indeseable que realmente no crees en tu vida. No las querés cerca, y no les querés dar el poder ni la autoridad de estar opinando sobre tu vida.

Entonces, espero que te haya servido. Déjame un comentario si al tener que poner distancia con tu familia o amistades o exparejas te encontraste con alguno de estos mitos.

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En noviembre seguimos hablando de ovejas negras. Esta serie es porque en Argentina, octubre es el mes de la madre.

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Te mando un abrazo gigante. Y nos vemos la semana que viene.

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