Las personas no cambian- Deja de esperar lo imposible

Las personas no cambian ¿o sí?

Esperar que personas que nos lastiman o nos ignoran cambien nos mantiene estancados y bloqueados. Atados a una esperanza tóxica. Pero vos mismo/a seguramente cambiaste muchas cosas en tu vida.

Entonces, ¿qué cambia realmente en las personas?

Para explicarte mejor este tema te voy a contar una anécdota: Cuando yo era adolescente, en la secundaria, tenía una amiga que tenía una relación muy difícil con su madre. Y un día estábamos conversando, y ella comienza con esto de que sí, que las personas cambian por amor. Y yo la paré en seco y le dije “No, las personas no cambian”.

Cuando una persona tiene una dependencia emocional muy fuerte con sus familiares, con una pareja, con amigos; necesita escuchar que las personas no cambian.

Porque son personas que, justamente, se pasan la vida esperando que cambien. Que cambien su actitud hacia ella, que de pronto las amen, de pronto les pidan perdón, de pronto sean amables con ella.

Entonces, lo que yo le quise explicar a mi amiga, y que quiero que vos entiendas, es que puede cambiar el exterior de una persona, pero su esencia, la esencia de su personalidad, no cambia.

Y te voy a dar algunos ejemplos.

Podés seguir leyendo o ver el video en youtube

3 casos de estudio

La personalidad alegre y curiosa

Un amigo en la adolescencia era muy buena persona. Pero era obsesivo, le encantaba debatir, te pisaba cuando hablabas, era muy perfeccionista.

Y bastante temprano, ya en la facultad, le pasó algo que lo llevó al límite y entonces se replanteó la vida. Empezó a ir al psicólogo, a yoga, a hacer deporte.

Pero nunca dejó de ser ese buen tipo, ese tipo inocente, fresco, curioso, alegre.

Este es un lindo ejemplo, pero te pongo a este otro.

La vieja amargada y manipuladora

La madre de esta amiga, una persona muy tóxica, muy acaparadora y muy amarga. Esas mujeres que le amargan la vida a todo el entorno. Ahora con esta hija, tenía una relación de vida y vueltas, de “lunas de miel”. ¡Parecían una de esas parejas tóxicas!

Y cuando veía que la hija se le iba a escapar, “se portaba bien”, digamos. De pronto era todo amor, todo comprensión. Y cuando ya la hija abandonaba la tarea de escapar, porque “mi madre cambió”, de nuevo atacaba con todo el arsenal.

Una persona así, su esencia de frustración, de creerse con derecho a todo, de usar a los demás, hasta de disfrutar de manipular a los demás y de ver como sus vidas se marchitan igual que las de ellas. Esas personas no cambian, se ponen cada vez peor.

El criticón perfeccionista

Ahora voy con un ejemplo que para mí también es muy significativo de cómo las personas cambian y no siempre cambian para bien.

Me acuerdo en mi pueblo se comentaba mucho de un amigo de la familia que, como empleado, había sido muy buena persona, muy buen compañero. Pero que, al momento de asumir un rol de jefe de esos mismos compañeros, dejó de ser ese tipo macanudo, de ser bien llevado. Y empezó a tratar mal a sus ex compañeros, ahora subordinados. Uno podría pensar que es porque no tenía capacidad de liderazgo ni de dirección para tener gente a cargo.

Pero lo cierto es que esta persona, sus creencias de base acerca de lo que era ser jefe y lo que era ser empleado, eranmuy limitante. Tenía que ver con que la gente es vaga y como jefe, hay que tenerlos bien demarcados, ser bien estricto.

Y claro, no es que él era un buen empleado antes porque era un tipo agradable o porque amaba su trabajo, sino porque él necesitaba demostrar que él no era un vago como todos los demás y un venido a menos, un mediocre.

Entonces, en realidad, era una persona perfeccionista que no tenía paz mental, no disfrutaba. Y obviamente, cuando ascendió a jefe de esa área, no dejó a nadie más de disfrutar del trabajo y los trataba todos, como él creía que habían sido siempre: unos vagos.

¿Cambian o muestran lo que son realmente?

Entonces estas personas que cambian y que de pronto muestran una cara que vos no te la veías venir, tiene más que ver con unas creencias que hacen parte a su identidad y de la forma en la que salen al mundo.

No a todas las personas como este amigo que te contaba antes, las experiencias los llevan a cambiar para bien, a replantearse la vida.

A la mayoría sólo se le agudizan los problemas que ya tienen, esa personalidad, ese el núcleo de la personalidad que son valores y creencias muy arraigados.

No todo el mundo se cuestiona las creencias y los patrones.

Para variar, me fui por las ramas.

Lo importante, y que quiero que te lleves de este video, es que si tenés un padre, una madre, un hermano, un amigo, una pareja tóxicos, que no te hacen bien, donde ya no te sentís a gusto, donde sentís que no sos correspondido, que no hay un ida y vuelta armonioso y equilibrado:

Tenés derecho a irte. Tenés derecho a poner límites.

Y dejá de esperar que cambian. Dejá de querer cambiarlos. Dejá de querer entenderlos.

No van a cambiar. No van a cambiar por amor, no van a cambiar por vos.

No van a cambiar. ¡Si ya los has visto que les ha pasado de todo y no cambian!, no van a cambiar.

También, si hay algún ser querido que vos le tenías mucha fe, pero los golpes de la vida o los cambios de rol en la vida, en lugar de mejorar esa persona, como Anakin, se pasó al lado oscuro…

Déjalo ir. Es la experiencia que tiene que hacer para terminar de hartarse de la montaña de caca en la que ha estado viviendo y la que se está creando, además.

Ver lo malo y poner límites a las personas ¿me aleja de la Unidad y el Amor?

Tenemos que diferenciar que, a nivel del alma, sí somos amor y unidad. Y por ese mismo amor hemos elegido encarnar y hacernos roles en determinados momentos de la vida, entre nosotros, entre las distintas almas.

Pero en este nivel, en este plano, tenemos que jugar el juego de este plano. Y eso implica poner límites. Implica dejar ir, implica cortar relaciones.

Implica aceptar que esa persona está siendo tóxica, intratable, que me está haciendo daño y que me tengo que apartar de ahí.

Que no le hago ningún favor quedándome y no me hago ningún favor a mi evolución seguir ahí. No nos hago ningún favor manteniendo la misma atadura. Ya es hora de liberarse.

Si querés sanar estos programas y estos roles, postulate al programa “Soltando la familia”, donde vamos a trabajar los principales programas que hemos heredado de nuestra familia o que hemos aprendido en la temprana infancia.

Y si saber más, descargarte la guía gratuita “Cómo ser una oveja negra plena, libre y extraordinaria”.

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Y hasta aquí el post de esta semana. Espero que este video te haya sido de utilidad, que te ha ayudado a reflexionar.

Y déjame en comentarios si tenés más ejemplos, si has visto más ejemplos de personas que cambiaron su exterior, pero no cambiaron su esencia.

Te mando un abrazo gigante.