El tiempo ¿sana?

El tiempo por sí solo, no sana. De hecho, si no haces nada en todo ese tiempo, las cosas pueden empeorar.

¿Sanando o estancado?

Te decía en el post anterior que ni la distancia ni el tiempo por sí solo sanan.

Y ¿qué es sanar? ¿Cómo me doy cuenta que he sanado?

Primero, porque voy a estar en otro lugar a nivel mental, emocional, energético.

Los recuerdos ya no me capturan emocionalmente. No es que cada vez que hay un flashback, voy a estar en esta espiral descendente de tristeza, y de rumiación, durante horas, días, o semanas. O voy a poder salir antes de esa rumiación, hasta que cada vez me arrastre menos.

Puede que incluso llegue un momento en el que agradezca. Si puedo mirar atrás y ver mi vida y ver hacia dónde me condujeron las decisiones que tomé a partir de lo que pasó. Y veo para qué pasó todo eso, dónde estoy ahora, si es que ahora estoy mejor. O si estoy en otra situación mejor.

Y a veces incluso hasta me río, a veces sarcásticamente, pero me río de esa persona, de esa situación, cuando veo situaciones o personas similares. Ya está, hago chistes, hago memes de eso.

Pero si ha pasado el tiempo, y yo sigo en el mismo lugar, es decir: me siguen pasando situaciones similares, tengo esta captura emocional cada vez que tengo un flashback. O cada vez que vivo situaciones similares es esta situación, más la anterior, más la anterior y se vuelve todo una emocionalidad muy difícil de manejar, muy eléctrica, que me tira cada vez más abajo.

Todo eso va a significar que no sané y que el tiempo simplemente pasó. No hizo nada.

¿Qué tiene que pasar para que el tiempo sane?

1-Mentalidad

¿Por qué puede ser que pasa el tiempo y no hay un cambio, no hay una sanación?

Hay algo que para sanar tiene que ocurrir a nivel de mentalidad.

Y es que yo a veces me puedo quedar identificado con “lo que pasó”.

Y también puede ser que no me dé cuenta que lo que me puso en ese “curso de colisión”, digamos de ese evento, de esa persona que fueron traumáticos, eran todas estas creencias y patrones, implantes y la perspectiva misma de la vida que yo tenía.

Entonces, si ocurrió esta plaga en mi vida, y no cambio mi sentido de identidad, mis perspectivas, mis creencias; se va a volver a repetir. Y se va a repetir cada vez peor. Y en lugar de mejorar, mi vida está cada vez peor.

Por ejemplo, una persona, un chico que ha tenido una mala experiencia en un noviazgo. Pero si vos lo escuchás desde que era chico, decía que las mujeres eran un problema, que para salir, para tener una relación, tenés que tener plata, porque todo es plata, porque para invitar a la chica a salir, blablá…: Todo un problema, todo es un problema. Entonces, ¿qué relación va a tener? ¿Qué es lo que le está pidiendo la vida?: Una relación problemática.

Si él cree, si todo su sistema cree, además porque también sus padres tenían una relación problemática, es eso: una relación difícil, donde hay una demanda de dinero…Y, entonces la persona que se va a acercar a hacerle el rol de novia, de esposa, vas a ser alguien que le va a ayudar a vivir esa situación.

Si esta persona, después de vivir eso, no se da cuenta que tiene que cambiar esa perspectiva. O que nunca va a llegar a ver y que ni siquiera puede ver una mujer sana o una relación armoniosa. Ni siquiera la puede ver. Capaz que el día que la conoció, había cinco chicas y él solo se fijó en la que iba ser problemática. Y ni siquiera pudo captar a las demás. Entonces, para poder ver siquiera otra cosa, tiene que cambiar su mentalidad.

Entonces si después de una situación traumática con una chica, este muchacho no trabaja esas creencias. Y en lugar de eso, se identifica con el hombre víctima, va a seguir repitiendo. Y no va a sanar y va a estar siempre en el mismo lugar. Entonces pasa el tiempo y en lugar de sanar, repite.

2- Actitudes

Hay algo que también tienen que ocurrir para que se dé la sanación y son cambios de actitud.

Una de estas actitudes es esperar que me den lo que no me dieron. Y es difícil darse cuenta que uno está en ese lugar. Pero una vez que te das cuenta que estás esperando todavía, tal vez porque tenés una expectativa de la relación o de lo que se supone que, por ejemplo, un padre, una madre, tienen que dar. Por lo que se supone que un amigo tiene que dar. O por lo que ese mismo amigo, pareja o padre te dice que te va a dar y no te da y te quedas esperándolo.

Darse cuenta de eso y dejar de esperar, porque si no, es como que te quedas atorado en el tiempo, estar en espera. Si tu vida vos, sentís que estás bloqueado y estancado, fíjate si no estás esperando algo. Si no estás esperando a alguien, si estás esperando que pase algo.

Conozco personas que les han prometido o tienen la expectativa de que, por estar en un movimiento político o social, vayan a recibir -o los tengan en cuenta para- un trabajo. Y llevan 8 ó 10 años esperando que esas personas la reconozcan como “parte de” y le dan un trabajo. Y mientras, una vida, (¡imagínate!) miserable, sin poder salir adelante. Porque están esperando este reconocimiento y esta paternalidad de parte de ese grupo y de esas personas que nunca llega.

También nos podemos quedar esperando, no algo que no ha llegado, sino algo que fue. Y a veces esto también es difícil darse cuenta que nos hemos quedado en el tiempo en una situación que después evolucionó. Todos los participantes evolucionaron. Y yo me quedé esperando que eso continúe o que se repita.

Esto puedo ocurrir con los hermanos, con los compañeros de la escuela, con amigos, con un trabajo. Que, en algún momento, tal vez hubo un equipo que funcionó fluidamente, espectacular. Y después pasaron cosas, o cambiaron roles, o se fue alguien del equipo, o cambió la dinámica de las demandas mismas del mercado de lo que había que hacer. Y esa fluidez nunca se volvió a dar.

El trauma, el poder personal y el alma

Y a veces también nos quedamos atorados esperando, cuando lo que estamos esperando es que otro tome la decisión por mí, o que otro venga y haga en mi vida.

Uno a veces está tan shockeado, o ya viene bastante desempoderado a lo largo de toda su vida, que entonces es como que uno se siente como un peluche adentro de la maquinita, esperando que venga a la pinza, te levante y te saque a otro lugar.

Y no te estoy diciendo esto para que te sientas culpable. Son cosas que cuesta reconocer. Y es muy irrespetuoso si estás identificando que alguien le pasa, ir y decírselo; porque es horrible. No se hace eso. Con suerte se hace en terapia. Pero no se hace eso con un amigo, con alguien random por la calle. Es algo difícil de reconocer.

No te sientas culpable porque es lo más natural.

Y ocurre muchas veces porque cuando uno ha pasado en una situación shockeante o traumática, se dice que hay una fragmentación del alma. Entonces, gran parte de tu energía -tu mente, tus emociones, tu cuerpo etérico inclusive, tu alma, fragmentos de tu alma-, se han quedado atascados en esa parte, en ese momento del tiempo, en esa línea de tiempo.

Y la partecita pequeñita tuya que está hoy aquí, entonces está apenas en supervivencia.

Entonces, obviamente que no vas a tener ni energía, ni deseos, ni armonía para llevar una vida.

Entonces el tiempo por sí solo no alcanza para sanar, porque probablemente 90% de tu ser esté atascado en el tiempo. Y mientras más tiempo pasa, en realidad más “nada” hay o hay una repetición de problemas.

Entonces, el trabajo que hay que hacer es sanar ese momento traumático, para poder traer esas partes tuyas al presente, a vivir.

Si estás buscando una terapia, un sistema para que te ayude a sanar una situación traumática o una creencia que te mantiene repitiendo situaciones traumáticas escribime.

Podes aplicar al programa “Desatasque”, que es para específico para situaciones de trauma, o al programa “Soltando la familia”, que es para estas creencias heredadas de la familia y de los ancestros, para sanar y dejar de repetir.

Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero que te haya sido utilidad. Déjame un comentario si ha sido así. Y compartíselo a otras personas que lo puedan necesitar.

Te manda un abrazo grande, y nos vemos la semana que viene.

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