3 formas de transformar la sombra de la familia en luz

¿Tenés conflictos con tu familia de origen? ¿Te sentís demasiado diferente, que no encajás?

Seguí leyendo porque te voy a explicar 3 formas de reconciliarte con los genes.

Porque no se trata solamente de, para ser tu vida sana, tomar distancia y quemar puentes, renegar y negar absolutamente todo lo que recibiste de esta familia.

1-Descubrir y abrazar la virtud escondida en la sombra – Ley de polaridad aplicada

La primer forma de amigarte con estos genes es prestar atención a qué es lo que te molesta.

Te voy a dar un caso auto-referencial, porque es lo que tengo más a mano en este momento y te puedo servir por ahí mi experiencia.

A mí siempre me molestó, de mi padre, que fuese tan rígido, tan estructurado.

Resulta que después de la facultad yo descubrí que era muy buena planificando y organizando.

Y bastante tiempo después, además, reflexionando, me di cuenta que era un mismo aspecto de la estructura. Solo que, bueno: un extremo es la rigidez y otro extremo puede ser planificar y evaluar las cosas con más flexibilidad.

Otro aspecto que por ahí puede molestar es, por ejemplo, la falta de sensibilidad, de demostraciones de afecto. Son un polo de otro aspecto que puede ser el ‘no hacer drama’. Y cuando hay que responder a una emergencia, poder responder en lugar de empezar a los gritos a hacer drama y tener los cinco minutos de fama.

Que eso es algo que me choca por ahí de otras familias que son hiper-dramáticas, que nadie hace lo que hay que hacer en el momento. Yo después, comparando me di cuenta que mi familia, cuando hay que hacer algo, se hace. Y cuando hay que hacer drama se hace. No hay un robar atención y perder tiempo y energía desubicándose.

Podría seguir con un montón de ejemplos,  y aquí me anoté algunos en un momento de reflexión:

Por ejemplo, un aspecto positivo puede ser el liderazgo, la iniciativa, el ser iniciador. Qué es, digamos, la contrapartida de algo muy molesto que podemos haber visto en nuestros padres o madres o hermanos inclusive, que es el autoritarismo.

Pero esa capacidad de mando tal vez uno no la podría tener (de mando y automando, porque también el liderazgo es hacia uno mismo). No lo tendría si no lo hubiera recibido de la familia.

Solo que también hay que identificar qué es lo que molesta. Y ver si hay un aspecto más sano de eso mismo que uno puede desarrollar. Que uno tiene y puede desarrollar.

Y ahí en eso, que te molesta vos podes ver si no es una cualidad, si no es algo que vos también tenés y que lo podés transformar en una cualidad.

2-Reaprender y redescrubrir algo que te enseñaron, esta vez en forma alegre y amorosa

La segunda forma de amigarte con tus genes es reaprender y redescubrir algo que te enseñaron.

 Nuevamente un ejemplo auto referencial: A mí muy temprano me enseñaron a coser, a tejer, a hacer ropa, (a escribir ni te digo!), etc.

Yo esto lo dejé en pausa muchos años porque fue la escuela secundaria, la universidad, estudios; cualquier cosa menos “labores”.

Pero de grande, y hace muy pocos años, reconecté con el tejido y descubrí que no era muy mala. Y yo siempre había tenido complejo de que eso para mí no era, que yo no servía para eso.  

Reconecté con el tejido, me vi unos tutoriales de Youtube y blogs. Reaprendí, porque descubrí que hay una técnica que me era muy incómoda. Entonces reaprendí otra y me resultó mucho más flexible al tipo de trabajos que yo quería hacer. Y hoy me ha hecho mis campanitas, mis cosas. ¡Y me las han elogiado como que están bien hechas! Yo para mí, obviamente de auto crítica digo que no tanto, porque son los primeros trabajos que hago en 30 años.

Volví a conectar con eso, igual que con la costura, con muchas cosas que me enseñaron de chica.

Y yo a veces, cuando estoy cosiendo o tejiendo cosas para mí, me acuerdo de las frases y de las cosas que mi mamá me decía mientras me estaba enseñando.

Y es un ejercicio también de poder hacerlo sin la carga de rencor.

Agradeciendo: “Bueno, me enseñaste algo. Hoy lo estoy reaprendiendo, lo estoy re-significando. Esas frases las estoy re-significando, quitándoles la carga emocional, tomándolas como de quien venían. Y agregándole además nuevas frases, nuevos conocimientos, ampliando”.

Entonces esto también te ayuda a reconectar con el pasado y también aceptar que, a ver: ¡no todo lo que recibimos de la familia es malo! A veces parece que hemos heredado de los dos linajes –materno y paterno-  lo peor, la peor porquería de los dos linajes. Y uno a veces se resiente un poco así.

Esto ayuda a conectar con que no todo lo que hemos recibido a la familia es negativo. También hay cosas y tesoros con los cuales conectar.

3- Conectar la cultura raíz y su arte

Si no has podido tener esta experiencia de aprender algo lindo, algo útil, algo bello en algún momento de tu infancia, de tus padres, conectá también con la cultura.

Por ejemplo, si tenés raíces italianas o españolas o de algún otro país. La mayoría aquí en Argentina nos pasa eso, somos hijos o descendentes de inmigrantes. Hubieron 2 enormes oleadas en el siglo 19 y 20, además de los criollos o primeros invasores que se mestizaron con los originarios y africanos.

También somos descendientes de pueblos originarios, de los que han persistido las tonadas (por eso la tonada mendocina, salteña, cordobesa, correntina son tan diferentes a la rioplatense).

Y lamentablemente pocos descendientes de los esclavos africanos, porque como sabrás la mayor parte murieron en las guerras de independencia a principios del siglo 19, pero dejaron una importante huella.

Conectar con esa cultura de esa región de donde venían tus abuelos, tus padres o tus tatara-tatar- abuelos.

Conectar con esas formas de cultura. Con el canto, con la danza, con estas cosas artísticas de todos los días, como la cocina, el idioma. También artes como la alfarería, el tejido, como teñían la ropa o los cacharros, los diseños más representativos en sus bordados o pinturas, las hierbas que usaban para curar. Su cosmovisión antes de la era cristiana o los cuentos populares y festividades.

Por ejemplo: en Mendoza (Argentina) estaban al norte los Huarpes Milcayac y al sur los Puelches y Pehuenches. Aunque ya no se habla huarpe, muchos nombres de la región tienen su origen en esta lengua o en el aymará (fue una provincia del Imperio Inca) como Aconcagua (Conca Huac), Cuyo (Colla-suyo), Tunuyán, etc. Guillermo Kaul Grünwald compiló la gramática y el vocabulario de esta lengua. Su trabajo se puede encontrar en la biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo. También hay trabajos de arqueología sobre alfarería y podés visitar el museo de arqueología ahí. En la Facultad de Artes hicieron lo suyo, compilando grabaciones de las cantadoras de Malargüe, al sur de la provincia, de raíces pehuenches. Y también está el trabajo de personas que investigaron por su cuenta tintes, lanas y tejidos, diseños, etc. No hace falta estar en una carrera universitaria para entrar a sus bibliotecas, y las revistas de investigación están mayormente en internet.

Por su parte, la demostración de los orígenes africanos de nuestra independencia y de danzas folclóricas como la chacarera en Argentina o la saya en Bolivia, nos despiertan una memoria de esos ancestros que trataron de preservar sus orígenes. En esta década tenemos una ola de danza afro, directamente desde África, con sus movimientos corporales tan liberadores y sus tambores que abren el corazón y conectan a la tierra.

Porque más allá de estos mandatos negativos de sufrir, de pasarla mal, de iniciar desde cero, o del hambre, de la guerra que tenían estos europeos; más atrás en el tiempo, tal vez había una cultura de comunidad, de arte. ¡Se reían! ¡Disfrutaban la vida!

Entonces re-conectar con ese aspecto de disfrute del linaje, también ayuda a sanar la relación que uno tiene con la familia. A ‘abuenarse’ con los genes.

Porque sino uno lo que hace es que está atacándose a sus propias células, renegando de todo lo que recibió; sin ver que también hay cosas buenas que uno ha recibido y que uno porta y puede rescatar y volver a transmitir al mundo.

Para descubrir el mapa completo para sanar la herencia familiar y sus consecuencias, descargá mi Guía Gratuita «4 pasos para dejar de ser una oveja negra frustrada»

Espero que, además de un poco de consuelo, este post te sea útil y te dé alguna idea para tener una vida mejor, más desarrollada, más evolucionada, diferente a la de tus padres. Y de como tus padres o tus hermanos han tomado la herencia o la épica familiar que se relatan a sí mismos.

Entonces, si vos rescatas lo mejor, más positivo, lo más alegre de los linajes, aunque tengas que irte muy atrás, vas a hacer del mundo un lugar mejor que desde la simple queja y la lamentación de haber recibido solamente cosas negativas.

Te mando un abrazo gigante.

.

.

Scroll al inicio